Distanciamiento social es una frase que domina las noticias y se está incorporando al lenguaje cotidiano. El distanciamiento social significa mantener distancia o espacio entre las personas para ayudar a prevenir la COVID-19. Se recomienda mantenerse a una distancia mínima de 1,8 metros (6 pies) de los demás (enlace a recomendaciones ministerio).
Esta recomendación también ha llegado a la oficina, trasformando los espacios de trabajo. A veces se hace difícil convivir con ellos, pero son sencillas pautas que nos benefician a todos.
1.- Establecer señalizaciones en los accesos y pasillos respetando los sentidos de la marcha para evitar aglomeraciones.
2.- Establecer turnos de trabajo en la plantilla. Muchas empresas incorporan a sus trabajadores de manera rotativa por días, semanas o departamentos, para tener los aforos y zonas comunes más controladas.
3.- Establecer turnos para pausas (comer o tomar café). Sentarse a la distancia permitida, en zonas ventiladas y evitando formar grupos como en la etapa pre-covid para reducir la incidencia, tanto en las zonas de descanso como en los turnos de comedor, que deberán estar delimitados por horas, en aquellas empresas en las que esta práctica esté funcionando. Además, es fundamental no quitarse la mascarilla salvo lo estrictamente necesario para comer o beber.
4.- Reuniones presenciales imprescindibles, en salas con ventilación constante, uso obligatorio de mascarilla y aforo limitado.
En España somos muy sociables y a veces nos cuesta mantenernos a distancia. Pero poco a poco nos vamos adaptando a adoptar estas precauciones que, aunque sencillas, no son propias de nuestra cultura. En realidad, se trata de actuar con sentido común evitando formar los característicos “corrillos de oficinas” para charlas, descansar o fumar. Si necesitas adaptar tu oficina para cumplir estos requisitos, no dudes en contactar con nosotros y te aportaremos soluciones.