La pandemia lo ha cambiado todo, desde la forma de relacionarnos, divertirnos hasta nuestra forma de trabajar.
Presentaciones, comidas de trabajo, reuniones físicas y un largo etc.… parecen cosa de un pasado muy lejano.
En el sector oficinas resultaba muy común acudir a inauguraciones de nuevos edificios, en el momento actual resulta impensable, al menos tal y como solíamos hacerlo. Por este motivo algunas propiedades han optado por realizar presentaciones con un número reducido y controlado de personas, otras, se han decantado por las nuevas tecnologías realizando por ejemplo reportajes en 3D de las superficies disponibles o “streaming”.
Desde nuestro punto de vista los eventos virtuales han llegado para quedarse, somos conscientes de que el contacto entre asistentes y compañeros de trabajo enriquece el evento y ayuda a crear sinergias, sin embargo, mientras dure esta llamada “nueva normalidad” resulta fundamental aumentar la capacidad de adaptación, además, estos ofrecen algunas ventajas tanto a participantes como a organizadores; desde la capacidad casi ilimitada de asistentes, eliminación de barreras geográficas o reducción de costes.