Seguro que en algún momento te has preguntado si volveremos a nuestra “vieja normalidad”, si las medidas hasta ahora implantadas podrían ser permanentes y convertirse en costumbre.
¿Podríamos estar ante el fin de las oficinas tal y como las conocíamos?
El uso de mamparas, espacio mínimo entre trabajadores, estrictas normas de higiene… por todos son conocidas, pero ¿han llegado para quedarse? Analizamos las diferentes posibilidades.
En el futuro probablemente se mantengan estas normas de higiene, pues se habrán convertido en un hábito, los trabajadores y las empresas cada vez le darán más importancia a la seguridad en el trabajo.
En cuanto a materiales ganarán protagonismo todos aquellos que sean fáciles de limpiar e higienizar. Los tapizados o las moquetas pueden resultar menos atractivos y pueden ser sustituidos por plástico o suelos con terminación vinílica.
El teletrabajo será mucho más frecuente y ayudará a reducir las altas concentraciones de trabajadores en grandes empresas, ya que ofrece la posibilidad de rotar al personal.
La forma en la que mantenemos reuniones también cambiará, de hecho, está cambiando, cada vez es más habitual mantenerlas a través de plataformas digitales. Tenderemos a realizar reuniones presenciales únicamente cuando sea estrictamente necesario.
Los espacios de trabajo abarrotados, los “puestos calientes”, el poco espacio entre trabajadores, seguramente pasaran a ser cosas del pasado.
Las empresas tenderán a valorar más la contratación de espacios físicos de trabajo y su superficie, no obstante, la presencia física seguirá siendo indispensable para muchas empresas, especialmente para las que por su actividad desarrollen labores comerciales o con maquinaria, además los trabajadores siguen valorando tener un puesto físico, pues ayuda a crear rutina, crear sinergias y equipo.
Si necesitas adaptar tu oficina a la etapa post covid, contáctanos, nuestro equipo de implantación podrá darte las mejores soluciones.