Una de las cuestiones clave que una empresa debe plantearse a la hora de seleccionar un espacio de trabajo para su actividad empresarial, es que no sólo ha de ser adecuado a la misma, si no también resultar atractivo y confortable para los empleados.
Las oficinas de última generación claramente se inclinan por el open space y los espacios diáfanos, que no sólo ofrezcan las máximas prestaciones si no que también sean entornos de eficiencia energética, luz natural y zonas comunes de descanso o de reunión, reservando los separadores de cristal a aquellos casos en que sea necesario garantizar la confidencialidad. Además, esta tendencia de espacios diáfanos pretende transmitir la filosofía de muchas entidades corporativas que optan por una estructura menos jerarquizada o buscan dar una imagen de mayor trasparencia.
A lo hora de elegir debemos tener en cuenta.
1.- Los espacios diáfanos de trabajo a veces sí son entorno de comunicación más fluida porque la comunicación es más sencilla. Pero por la misma razón, en ocasiones, son un foco de distracciones y ruido para muchos empleados e incluso de conflictividad, por lo que es importante diseñarlos correctamente.
2.- Economizan espacio y por tanto inversión en el alquiler. En los últimos años es frecuente también implantar las llamadas mesas calientes, de las que hace uso el trabajador en las horas que esté en la oficina, sin que estén asignadas a ningún empleado en particular. El ahorro económico es notable, pero puede avivar la sensación del trabajador de estar “de prestado” frente al sentimiento de pertenencia a la empresa que surge al tener un sitio propio, a veces incluso decorado.
3.-Fomentan la creatividad común e individual por el flujo de ideas. Pero en ocasiones del flujo de ideas se pasa al de rumores o accidentalmente un trabajador entra en conocimiento de una información de la que no debería disponer.
En conclusión, el open space, en general, potencia habilidades y buenas prácticas en el trabajo. Pero lo más importante para garantizar que resulte funcional es diseñar para determinados momentos y/o ámbitos de la actividad empresarial espacios de privacidad, ya que las oficinas diáfanas suponen una exposición continua ante los demás, lo que puede llegar a resultar incómodo en ciertas circunstancias.
Y recuerda, si necesitas ayuda con la distribución y/o implantación de los espacios de trabajo estamos aquí para ayudarte con el diseño de tu oficina.