Según arroja la estadística, en nuestro puesto de trabajo pasamos de media nueve horas y diecinueve minutos, de las cuales trabajamos un tiempo activo real de siete horas y 12 minuto, de ahí la importancia de crear espacios que integren la cultura organizacional e identidad corporativa de cada compañía con un ambiente de confortabilidad. Y, ¿cómo conseguimos esto? Diseñando correctamente el espacio de trabajo (ver también oficinas diáfanas).
– Con zonas de trabajo y zonas de descanso amplias y diferenciadas.
– Cuidando la limpieza, la iluminación, la ventilación y procurando una temperatura que sea agradable para todos.
– A la hora de elegir el color de las paredes asegúrate de que tu oficina tiene unos tonos que reflejan lo que quieres que comunique tu marca y o lo que pretendes trasmitir a los trabajadores. Por ejemplo, los verdes o azules transmiten armonía y productividad; el rojo es ideal para la atención a los detalles; el amarillo es 100% energético y el rosa suele proporcionar paz. Compleméntalos con mensajes corporativos o de trabajo en equipo que trasmitan fuerza y optimismo. Para ello te puede ser útil el uso de vinilos.
– Dotando a la oficina de zonas verdes. Las plantas reducen el estrés y nos ayudan a recargar energías. Además, son un recurso de decoración que resta impersonalidad a la oficina.
– Optimizando los espacios dotándolos de tecnología y técnicas innovadoras que faciliten el trabajo diario. Esto es extensible a las áreas reservadas para el descanso, por ejemplo, con máquinas de café o de vending.
Con estos sencillos trucos optimizarás la productividad de tu organización al tiempo que mejoras el día a día de tu equipo. Si además necesitas encontrar el espacio ideal para tu empresa estamos a tu disposición para ayudarte.